Mi experiencia en Azerbaiján
De regreso a Buenos Aires digo que Fue una Cumbre Climatica difícil, para quienes estuvimos ahí, como representantes de la sociedad civil y en mí caso como representante de comunidades de fe a través de la Federación Luterana Mundial, pusimos todo nuestro corazón y energía para hablar sobre la crisis y la necesidad de buscar un paradigma que genere los cambio rapidos. Alegra el alma que somos muchísimos los que estámos en ese camino.
Estoy inspirado por todo lo que logramos en la COP 29 y por la dedicación de cada uno de nosotros, tanto presencialmente como de forma virtual. Conseguimos mucho juntos y estoy seguro que conseguirnos que este mundo sea más acorde a la voluntad de Dios.
Un abrazo inmenso a quienes por aquí siguieron los videos que fui publicando desde Azerbaijan.
Que Dios nos cuide a todos y continúe renovando nuestras fuerzas para luchar por la justicia climática, por una vida justa, equitativa, basada en derechos y con dignidad para todos. Queda mucho por hacer y por lograr juntos.